Desde su aparición las cámaras DSLR han marcado la pauta de lo que será el devenir de la fotografía y el video integrados.
Fotográficamente, las DSLR (Digital Single Lens Réflex) facilitan los procesos mecánicos de las cámaras tradicionales, pues cuentan con un lente objetivo intercambiable, por lo que sus partes y los mecanismos continúan siendo electromecánicos, pero tanto el control como el almacenamiento de la imagen son digitales –– cuentan con un sensor electrónico y pantalla LCD. Sus ventajas sobre las cámaras digitales compactas, como las Lumix de Panasonic o las Cybershot de Sony, constituyen la diferencia entre lo profesional y lo amateur.
Es la memoria digital de alta capacidad, que reemplaza al rollo fotográfico, la que permite que la fotografía llegue a reproducirse a la velocidad de los fotogramas de un video, obteniendo con un bajo costo y un equipo compacto un look cinematográfico muy apreciable. El poderoso efecto de la profundidad de campo, la sensibilidad de los lentes a la luz, sumados a los cada vez más accesibles programas de postproducción, hacen que las cámaras DSLR (y HD-SLR) se hayan convertido en las preferidas de los realizadores independientes de video.
Las cámaras SDRL no sólo han unido las virtudes de la fotografía tradicional y la digital, sino que han acortado la brecha respecto al cine. Para quien sienta interés en ambos lenguajes encontrará en estas cámaras una herramienta muy útil.
Entre las mejores cámaras SDRL encontramos a:
• Canon 600D
• Canon EOS 1000D
• Canon EOS 400D
• Canon EOS 500D Rebel T1i
• Canon EOS 50D
• Canon EOS 550D
• Canon EOS 5D Mark II
• Canon EOS 600D
• Canon EOS 60D
• Canon EOS 7D
• Canon EOS Rebel SL1
• Canon EOS-1D X
• Canon EOS 1100D
• Nikon D3000
• Nikon D300s
• Nikon D3100
• Nikon D3200
• Nikon D5000
• Nikon D5100
• Nikon D7000
• Nikon D800
• Nikon D90
• Olympus E-450
• Olympus Evolt E520
• Pentax K10D
• Pentax K-7
• Pentax K-r
• Pentax K-x
• Sony A580
• Sony A65
• Sony SLT A35
• Sony SLT A55
• Sony SLT 57